Una nueva forma de trabajar

El coworking es una práctica que se extendió rápidamente entre los freelance de EEUU y que desde hace unos años ha comenzado a expandirse en España y en Europa.


Coworking es una práctica en la que profesionales distintos que no comparten ni empresa ni sector de actividad, se unen para trabajar juntos en un mismo espacio.

En un espacio de coworking se pretende combatir la soledad laboral, y cómo no, rebajar nuestras facturas de gastos, dado que se consigue un espacio de trabajo en un lugar cotizado por un precio módico y con todas las comodidades.

Un coworking parte de una infraestructura mucho más competitiva que la que podríamos tener en nuestra casa. Podemos disponer de sala de reuniones para recibir a nuestros clientes, nos podemos relacionar con otros profesionales y compartir proyectos o clientes.

Además, en estas oficinas compartidas se busca que el espacio y la decoración sea un tanto “singular”, saliendo del típico mobiliario de oficinas, y que sea un lugar multifuncional donde desarrollar otro tipo de actividades culturales.

Muchos espacios que cubren las necesidades de tener una oficina a bajo coste en una zona emblemática y con todas las comodidades (limpieza incluida, impresiones gratis, internet de alta velocidad, centralita telefónica, etc.), pero hay algunos espacios que destacan por su implicación a nivel social.

Un claro modelo win-win dado que se crean beneficios para la localidad y para los «coworkers» que aportan valor, por lo que dichos espacios se convierten en un foco de negocio, innovación y provocan movimiento social en sus áreas de influencia.


Según la wikipedia:

El coworking (en español cotrabajo, trabajo cooperativo o trabajo en cooperación) es una forma de trabajo que permite a profesionales independientes, emprendedores, y pymes de diferentes sectores, compartir un mismo espacio de trabajo, tanto físico como virtual, para desarrollar sus proyectos profesionales de manera independiente, a la vez que fomentan proyectos conjuntos. El neologismo «cotrabajo»  es la traducción al español del término coworking, pero el uso directo del anglicismo es casi más aceptado que el propio término «cotrabajo».

El coworking permite compartir oficina y equipamientos, y constituye una propuesta más elaborada que los de los denominados «cibercafés», entornos en los que también se cuenta con conexión a Internet.


El trabajo cooperativo fomenta las relaciones entre profesionales de diferentes sectores que pueden desembocar en relaciones cliente-proveedor. Suelen estar destinados generalmente a profesionales de Internet, diseñadores, programadores, arquitectos, fotógrafos, escritores, periodistas, etc. Así, se les proporciona: un escritorio individual, acceso a internet y otros servicios.

Este tipo de lugares es utilizado por profesionales nómadas que viajan por todo el mundo y llevan consigo sólo ordenadores portátiles en apoyo de su labor cotidiana. Sin embargo, el carácter flexible y práctico de este tipo de espacios, permite a muchos profesionales establecer un lugar permanente de trabajo, sin ataduras asociadas a contratos por servicios y suministros, dónde la permanencia mínima puede cambiarse con facilidad.

Es importante hacer resaltar el factor geográfico, el cual juega un papel muy importante aunque no definitivo para la elección del espacio más apropiado. El ahorro de tiempo en transporte y el coste asociado, son beneficios que el coworking acerca a los usuarios de la zona en la que se encuentra localizado el propio espacio. Nuestro espacio de coworking en Gandia, ayuda a los profesionales de La Safor dado que se encuentra en pleno centro de la ciudad.

El trabajo cooperativo ofrece una solución para el problema de aislamiento que supone para muchos trabajadores independientes, o incluso microempresas, la experiencia del trabajo en casa.